miércoles, 17 de octubre de 2012

Uso de Software de Análisis de Inteligencia en la Investigación Antifraude





Lic. Edwin Granados Ríos
Criminólogo
Autor 

La actividad delictiva y la percepción de ellos, se ha transformado de formas y métodos burdos y básicos a formas nunca antes pensadas hace unas pocas décadas. Hechos en los cuales la vergüenza de uno, era la vergüenza de toda la familia y quizá hasta la de un pueblo, se ha pasado de aquello en donde las personas guardaban fuertes principios morales y éstos a su vez se constituían en fuertes frenos inhibitorios para la sociedad. Quizá en el pasado entre los hechos más graves era el robo de una gallina al vecino, jamás nunca podrían haber pensado nuestros abuelos que podríamos ser “asaltados” por medio de una computadora, es más el concepto y ambiente de las computadoras les era totalmente ajeno, actualmente la tecnología no deja de sorprendernos cada día.

De igual forma los métodos de prevención e investigación de los hechos delincuenciales, se han transformado, no utilizo la palabra evolucionado para esto, porque sería una contradicción, se evoluciona cuando se mejora.

La humanidad desde siempre ha requerido formas de organización para procurar la convivencia pacífica, dotando a todos de seguridad a todos nuestros actos en comunidad. Es por ello que el derecho es sin duda una de las condiciones ineludibles de la civilización y sin duda alguna, es uno de los elementos que la potencian. 

Es así que del derecho surge uno de sus elementos esenciales e imprescindibles, la COERCITIVIDAD, según la cual El Estado, se impone mediante la violencia física externa,  acudiendo al uso de la fuerza de un aparato represivo organizado al efecto y legitimado para ello, en resumen el Estado es la principal y más compleja forma de organización administrativa para la reproducción de una sociedad. En este sentido, el Estado es una condensación del poder social, que se impone al todo societario mediante el ejercicio legal del monopolio de la fuerza.

El delito surgió desde el momento mismo en que el ser humano se relaciona con sus semejantes y transgrede principios fundamentales, ante lo cual el grupo social reacciona imponiendo penas a esas transgresiones.  Siendo precisamente la pena el elemento diferenciador y más típico del derecho penal, que es una rama del derecho público, pues solo el Estado puede crear y aplicar la norma penal, en lo cual se tiene que dar un estricto apego al principio de legalidad criminal.

Otra característica del derecho penal es la de mantener vinculaciones muy estrechas con otras ciencias y disciplinas, tal los casos de:

A- LA CRIMINILOGÍA:  La cual se constituye en una ciencia empírica e interdisciplinaria, que se ocupa del estudio del crimen, de la persona del infractor, la víctima y el control social del comportamiento delictivo, y trata de suministrar una información válida, contrastada, sobre la génesis, dinámica y variables principales del crimen —contemplado éste como problema individual y como problema social—.
B- LA CRIMINALÍSTICA: Es un conjunto de técnicas y procedimientos de investigación cuyo objetivo es el descubrimiento, explicación y prueba de los delitos, así como la verificación de sus autores y víctimas. Se vale de los conocimientos científicos para reconstruir los hechos, que viene a ser el denominado arte de la pesquisa o de la huella, etc.  En la criminalística están comprendidas, la balística, la grafoscopía, la dactiloscopía, la planimetría, la medicina legal, la patología, el laboratorio de ciencias forenses, la sicología legal, la psiquiatría legal y actualmente podemos involucrar sistemas de análisis de inteligencia criminal.

C- LA PENOLOGÍA: Que es la ciencia penitenciaria.

Análisis de Inteligencia Criminal

En el fenómeno social llamado “crimen” o “delito”, no resulta extraño que se asocien a las distintas modalidades del fraude y a la legitimación de capitales, que en la actualidad son asuntos sumamente cotidianos y comunes, aunque no correctos.

En virtud de lo anterior, ha sido de rigor cambiar, fortalecer y orientar los procesos de investigación a un norte que va más allá de atender casos de manera individual y arcaica, procurando maximizar experiencia y recursos, sin dejar de lado la actividad actual, desarrollando modelo de análisis criminal y si se quiere llamar “policial”, haciendo uso de los recursos de la criminología y la criminalística.

Desarrollando procesos que coadyuven de manera determinante en la identificación de individuos y organizaciones que muestren patrones de comportamiento que pudieren considerarse desviaciones de comportamiento o actividades delincuenciales.

Los conocimientos básicos requeridos para ambos aspectos son similares, la diferencia se encuentra en el nivel de detalle y en el tipo de individuo a quién se le aplica y/o proporciona el producto del análisis.

Operacional o Táctico: El Análisis de Nivel Operacional busca como objetivo un resultado investigativo específico (por ejemplo la resolución de un caso). Esto puede traducirse en arrestos, incautaciones o congelamiento de bienes y dinero obtenidos por actividades ilegales, o la desarticulación de un grupo criminal. El Análisis Operacional por lo general presenta resultados inmediatos.

Análisis Estratégico: El Análisis Estratégico busca proporcionar información a los más altos niveles de toma de decisiones y sus resultados se ven más a largo plazo. El producto del Análisis Estratégico es entregado comúnmente a gerentes elaboradores de las políticas de seguridad o políticas criminales más que a investigadores individuales.

Los objetivos del Análisis Estratégico, están orientados a proporcionar alerta temprana en contra de las amenazas criminales y apoyar a los altos niveles de toma de decisiones en la definición de las prioridades de sus organizaciones, que les permitan enfrentarse con las actividades criminales emergentes.

Esto puede significar (consecuencia de información estratégica) la asignación de recursos a diferentes áreas del crimen, el incremento en el adiestramiento en una técnica particular de la lucha contra un tipo específico de delito, o la toma de medidas necesarias para cubrir o cerrar algún vacío dentro del proceso de administración e investigación.

Ambas disciplinas hacen uso de una gran variedad de técnicas analíticas y los Analistas, deben estar dotados con una amplia variedad de atributos profesionales y conocimientos.

¿Qué hace un Analista Criminal?

Los analistas criminales ejecutan los siguientes tipos de servicios para los entes de investigación:

o Identificación y difusión de información relacionada con patrones criminales y de comportamiento serial de manera tal que los entes administrativos y judiciales los puedan impedir y reprimir en el menor tiempo posible.

o Identificación y difusión de información para desarrollar políticas a largo plazo, estrategias y soluciones orientadas al trabajo por objetivos, con el fin de enfrentar las amenazas y riesgos subnormales.

o Pronosticar ocurrencias futuras en eventos seriales, que manera tal que el personal de investigaciones y demás funcionarios involucrados impidan un evento fraudulento antes de que éste se ejecute, mediante las herramientas que la norma contractual de verificación dispone.

o La investigación científica del modus operandi y las características conocidas del delincuente involucrado en fraude de seguros y sus delitos asociados, con la finalidad de determinar quien pudo haber cometido o está detrás de cierto tipo de eventos de carácter serial.

o La redacción regular de boletines o informes para entes administrativos, policiales y judiciales.

o El análisis de la efectividad de los programas y planes de investigación y contención implementados.

o El análisis y de la distribución de la carga de trabajo para los distintos involucrados en el análisis operacional de la investigación, partiendo de idoneidad, áreas geográficas.

o Alimentar las bases de datos e identificar requerimientos que fortalezcan futuros procesos de investigación estratégica de manera fluida y ágil.

o Elaboración de tablas, gráficos, mapas y reportes.

El analista criminal es el centro de información, el procesador de datos y el cerebro de los investigadores y para que el pueda cumplir estas tareas, debe contar con una serie de habilidades, como por ejemplo, una sólida comprensión del comportamiento criminal, aspecto que requiere constante retroalimentación de la gestión operativa, pues el fraude de seguros y los delitos que se le asocian son de constante cambio y en nuestro ámbito, por supuesto conocer de la naturaleza técnica de los seguros.

De igual forma es pertinente que cuente con conocimiento claro y amplio de la jurisdicción particular, imprescindible una efectiva habilidad para colectar, manipular, organizar, buscar e interpretar datos.

Proporciona información a:

·         Niveles altos para la toma de decisiones
·         Resultados se ven más a largo plazo
·         Sirve para la elaboración de políticas de seguridad e investigación

Está orientado a:

·         Proporciona alerta temprana contra de amenazas criminales
·         Apoya los altos niveles para la definición de prioridades.
·         Cubre o cierra vacíos en los procesos de investigación y prevención de hechos delictivos.

En la sociedad actual, la multiplicidad de hechos delictivos hace que los mecanismos del Estado no sean suficientes y no hay que mirar muy lejos para determinarlo.

El crecimiento del Crimen Organizado, involucra a muchas personas y entidades jurídicas privadas y a veces lamentablemente públicas también, sea desde la posición de los jerarcas o de funcionarios que aisladamente se involucran.  Se han multiplicado los indicadores de acción delictiva, con mecanismos sofisticados y tecnológicos, que nos evidencian que los métodos del pasado ya no son suficientes para contrarrestar sus efectos. Hemos de utilizar diversos mecanismos de prevención, para la  investigación, colaboración, entre partes, análisis de información para la investigación.

En la actualidad los mecanismos tecnológicos para la investigación no son un “lujo”, son una necesidad y herramienta imprescindible, pues las cantidades de documentos e información a consolidar, analizar y consumir, no se puede manejar en carpetas.

sábado, 4 de agosto de 2012

El Oficial de Cumplimiento en el la compañía aseguradora


Lic. Edwin Granados Ríos
Autor

La Criminología es una ciencia multidisciplinaria encargada de atender todo lo relacionado al fenómeno social que se denomina con varios términos, tales como “crimen organizado, delito y/o desviación social”; en vista de lo anterior, se vale de un sin número de conocimientos de otras especialidades tales como el Derecho, la Psicología, la Sociología, y otras más, para poder estudiar de forma integral el comportamiento humano y sus resultados, cuando el mismo se sale de lo llamado “normal” por la sociedad y requiere identificar patrones de comportamiento tendentes a la actividad delincuencial.

En el mundo de los seguros, hablar de fraude, delitos, conductas desviadas y más aún de crimen organizado e inclusive de legitimación de capitales, no es extraño y actualmente es un campo en el que intervienen de forma directa e indirecta muchas personas desarrollando modus vivendi que afectan el entorno social en el que se desarrollan tanto los individuos como las empresas aseguradoras.

En este contexto encontramos que efectivamente el negocio de los seguros también es vulnerable a las conductas que se desvían de las normas establecidas y reconocidas socialmente y hacen que el uso de éste recurso social orientado a la solidaridad pierda su espíritu, distorsionándose al ser usado por delincuentes para sacar provecho de las aseguradoras y de todos aquellos que son asegurados.

En virtud de lo anterior es un imperativo que las empresas de seguros pongan especial atención al estudio de individuos, que se han acostumbrado a lucrar con los seguros; pues su comportamiento hace que se vuelvan terreno fértil para las organizaciones del narcotráfico que desarrollan sus estrategias ante las aseguradoras y de la que se valen para obtener lucro ilegítimo con el uso de sus productos.

El fenómeno social llamado “crimen” se convierte en los casos de nuestro interés en “fraude o engaño” figura que algunos de los clientes pretenden aplicarle a las empresas aseguradoras, violando de forma deliberada el principio de “Buena Fe” existente en los seguros; para lo cual utilizan un sin número de acciones que también se encuentran tipificadas en la legislación antilavado, así como en la legislación contra el crimen organizado y las leyes penales de cada nación. Es así que a un fraude de seguros se le puede asociar con una serie de delitos que por separado son de difícil determinación por parte de las autoridades judiciales.

La existencia de conductas criminales en perjuicio de la sana administración de los seguros constituye una circunstancia evidente en la experiencia y realidad de muchas empresas dedicadas a la comercialización de los seguros. Considerar este aspecto como un factor taxativo del riesgo de los seguros es un hecho equivocado, pues está probado que en el mundo de los seguros el fraude le es inherente.

Sin embargo, en los últimos tiempos con el inminente riesgo de legitimación de capitales la situación ha variado, pues constituye un riesgo al que la entidad aseguradora no debe exponerse y al que lamentablemente se ve expuesto, sea por reclamos fraudulentos de gran cuantía o reclamos sistemáticos de baja monta. Lo anterior es un lujo al que ninguna empresa de seguros debe exponerse de cara a las sanciones que dispone la legislación y que constituiría un impacto sumamente serio en las finanzas de la empresa, lo cual justifica la necesidad de fortalecer de manera integral las acciones preventivas en los procesos de aseguramiento e investigación de reclamos mediante el diseño de una gestión integral.

Respecto al desarrollo de las áreas informáticas; las compañías de seguros han de incursionar en desarrollos que respondan a la medida, realidad y necesidad de sus circunstancias; así como a la realidad de un mercado en el cual se encuentre. Este cambio en la dinámica y desarrollo de herramientas tecnológicas deben complementar las acciones normales de control existentes en la tramitología de aseguramientos y reclamos de seguros.

En el ámbito internacional es conocido y se hace mención a la importancia de diseñar un perfil del asegurado defraudador; no obstante, es criterio del suscrito que esto no es típico como en otro tipo de actividades delincuenciales, en razón de ser una actividad elegida por cualquier tipo de actor social para su comisión; actualmente, hemos de ir más allá, manteniéndonos muy pendientes de los cambios en los hábitos y comportamiento de nuestros clientes.

De igual forma, hemos de mantenernos alertas de las personas que nos rodean; pues la conveniencia de identificar determinados factores y patrones de comportamiento nos podría evitar serios problemas en la probabilidad de actos ilícitos que fueren en nuestro perjuicio particularmente en virtud de las responsabilidades que determinan las leyes, esto demuestra la importancia y necesidad de elevar los procesos operativos de investigación y prevención a niveles más estratégicos, sin perjuicio de los primeros que siempre serán la base de información y análisis para la fase estratégica.

La entidades aseguradoras han identificado y aplicado criterios y métodos relativamente subjetivos de los cuales se pueden constituir y desarrollar métodos cuantitativos orientados al estudio de dichos criterios; esto asociado a la aparición de acciones deshonestas, algunas de ellas, totalmente intencionales y conceptualizadas como dolosas en las que principalmente podríamos ubicar los delitos cometidos por organizaciones que puede estar asociados a la Legitimación de Capitales y otras acciones delictivas. Desde el punto de vista de la criminología se valora la intención, profundidad del daño y oportunidad de cambio para él actor.

Con este panorama es que se debe desarrollar el trabajo de toda empresa de seguros; combinando esfuerzos para “prevenir, detectar y controlar los delitos asociados a los seguros”, en ese sentido, los criminólogos se valen de los conocimientos adquiridos y usados para afrontar otros delitos, siguiendo técnicas propias de la criminalística y la criminología.

Esto ineludiblemente debe ser en combinación con los conocimientos de otros profesionales en seguros; con el fin de detectar en forma temprana hechos ilícitos que puedan violentar el contrato de seguros y, a su vez, el patrimonio de la compañía aseguradora.

Es hora de ampliar el espectro de acción preventivo y de combate del crimen de seguros desde una óptica más estratégica y contrarrestarlo valorando las nuevas herramientas tecnológicas en proceso; así como, los nuevos regímenes jurídicos existentes.

La Oficialía de Cumplimiento en el ente asegurador

En el proceso de análisis y observación del tema de las Oficialías de Cumplimiento, me ha resultado sumamente interesante observar que la mayoría las entidades que por la naturaleza de su negocio la ley les exige cumplir con una estructura de cumplimiento, al momento en que se hace el perfil del personal para la Oficialía de Cumplimiento se orientan a contratar personal con formación en las ciencias económicas, administradores, contadores, auditores o financistas, aunque lo que requieren es personal con la capacidad de detectar patrones de comportamiento criminal.

No creo que del todo estén equivocando su accionar, pues éste perfil de personal efectivamente se requiere en las Oficialías; más aún, si la entidad es de carácter bancaria.

Sin embargo, considero que dicho personal debe cumplir y fortalecer un perfil orientado a la investigación criminal e ir más allá, siendo que lo que se busca es prevenir y detectar posibles actos de legitimación; en consecuencia se requiere entonces colaboradores con capacidad de “olfatear” el delito y sus más variados matices.

Debe entonces el oficial de cumplimiento cumplir con las siguientes habilidades y características:

-Tener la comprensión y el conocimiento de la definición de “análisis criminal”, así como de los tipos, funciones y procesos que cumplen los analistas de cumplimiento especializados en procesos que son inherentes a la operativa de las organizaciones criminales, pues del conocimiento de ello se deriva el poder estar en capacidad de identificar sus patrones de comportamiento.

-Ser un profesional con amplios conocimientos de las ciencias de la criminología, jurídicas, sociales, administrativas; debe estar capacitado para crear, ejecutar, dirigir modelos y equipos de investigación estratégicos de manera creativa y sistemática basados en fundamentos técnicos especializados.

-Ser capaz de definir y aplicar métodos y técnicas de investigación apropiadas para establecer el perfil de un posible delincuente que actué de forma individual u organizada y/o esclarecer la forma y circunstancias de un hecho, individualizar a sus participantes y el tipo de intervención de cada uno de éstos, determinando sus consecuencias económicas y/o administrativas y definir las pautas para la identificación, tratamiento y contención de los delitos asociados a la legitimación de capitales mediante la comisión de fraudes en los seguros.

-Saber resumir y analizar datos tanto cualitativa como cuantitativamente, empleando cálculos como la frecuencia, cambio porcentual, cruce de tabulaciones, medidas de tendencia central (media, mediana, moda), mediciones de variación (desviación estándar, varianza), y correlaciones.

Conocer los niveles apropiados de medición utilizados para apoyar el análisis táctico, estratégico y administrativo.

-Tener la habilidad para discernir, sintetizar, recordar y resumir información lógica y útil proveniente de diversos tipos de reportes, documentos de investigación u otras fuentes de investigación escritas.

-Poseer las habilidades de redacción necesarias para explicar información, elaborar conclusiones y/o hacer recomendaciones en un formato narrativo objetivo, pertinente, articulado y relevante para los respectivos reportes que son inherentes a su responsabilidad.

-Comprender los patrones de conducta (modus operandi) y las motivaciones de los delincuentes del crimen organizado. Comprender las teorías/influencias de los aspectos socios económicos, culturales, psicológicos, ambientales e históricos del comportamiento criminal.

-Tener la habilidad de reconocer y obtener data de diversas fuentes, analizar y resumir información, comprender la interrelación y aplicaciones posibles de estas variables a la data de la empresa para la cual labore en el contexto de las políticas inherentes a las leyes contra la legitimación de capitales y contra el crimen organizado, así como de las vías de solución de cara a los entes supervisores.

-Tener habilidad para desarrollar presentaciones verbales efectivas, directas e informativas que serán de utilidad para los procesos de capacitación que le corresponde, debe tener conocimiento y manejo de programas automatizados de apoyo audiovisual; la habilidad para manejar la participación de audiencias y el manejo del tiempo; así como, para responder preguntas de manera concisa y precisa.

-Identificar y difundir información relacionada con patrones de comportamiento criminal de manera tal que los reportes a la organización para la cual trabaja; así como, a las autoridades judiciales y entes supervisores puedan impedir, reducir y/o reprimir considerablemente, en el menor tiempo posible la comisión de la actividad delincuencial.

-Evaluar las variables de tiempo y lugar de eventos criminales pasados y relacionados para identificar la posible existencia de delitos emergentes, generando información valiosa de carácter preventiva.

-Ejecutar labores profesionales de investigación estratégica aplicando principios teóricos y prácticos de la Criminología, Estadística, Jurídica, Social y Administrativas aplicadas a la actividad aseguradora, requiriendo un nivel elevado de conocimiento, experticia e idoneidad para la identificación, tratamiento, control y contención de los delitos asociados a la legitimación de capitales ilícitos mediante el fraude a los seguros.

-Finalmente debe poder emitir criterios y recomendaciones administrativas vinculantes para facilitar la toma de decisiones de los niveles ejecutivos de la empresa (Administración Superior), a efecto de resguardar el patrimonio contra la acometida de los delitos asociados a la legitimación de capitales producto de la acción del crimen organizado y el fraude a los seguros.

Análisis de Inteligencia Criminal del Lavado de dinero a través del Fraude a los Seguros

Lic. Edwin Granados Ríos
Autor


El fenómeno social llamado “crimen” o “delito” en los asuntos objeto del presente tema en compañías de seguros violenta deliberadamente uno de los principios más importantes en materia de seguros y se trata de la “Máxima Buena Fe”, “…a esta confianza se le denomina ubérrima bonna fide, la cual no sólo responde a la realidad y particularidad del seguro, en tanto el mantenimiento del riesgo depende íntegramente de quien se puede beneficiar con su desmejoramiento, sino también a la amplia gama de cláusulas defensivas que el asegurador podría utilizar para no reconocer la indemnización...”1

No es extraño que los actos tipificados como delitos y que se asocian al fraude puro en seguros y a la legitimación de capitales, sean en la actualidad un asunto sumamente cotidiano y común, como se ha señalado en otras oportunidades alrededor del fraude de seguros casi de manera invariable se configure otra variedad de delitos.

En el caso de las compañías de seguros cuyo giro comercial se centra principalmente en los seguros de vida con inversión, el tema del fraude y principalmente el de la prevención de lavado de dinero debiera ser un tema de mucho mayor facilidad de controlar; pues, básicamente el control gira en torno a verificar los parámetros de ingreso o egreso que los clientes hagan, muy similar a la gestión bancaria.

En el caso de las aseguradoras que orientan su oferta comercial a los seguros de daños; el asunto se complica, pues necesariamente una legitimación de dinero tendría que materializarse mediante la simulación de un siniestro que culmine en una indemnización, en cuyo caso, estaríamos en primera instancia ante un fraude de seguros y en este sentido una gestión depende de la otra o sea la determinación de la eventual legitimación a la comprobación del fraude y siendo así toda esta información se convertiría en un insumo de consideración por las Unidades de Inteligencia Financiera y/o autoridad judicial correspondiente.

Estas a su vez requerirán coordinar con la entidad de seguros a fin de ser asesorados en la temática de los seguros y verificar la forma en que se han dado los negocios con la entidad de seguros y determinar cuando son los indicadores que hacen del evento o eventos, hechos irregulares, hasta donde lo es solo de carácter contractual y hasta donde raya lo eventualmente penal.

En el ámbito de los seguros en las dos últimas décadas; particularmente en Costa Rica la actividad delincuencial (asegurados vrs aseguradora), ha dado un giro sustancial que ha puesto a las autoridades en el Instituto Nacional de Seguros y por su parte a las autoridades de las distintas fuerzas del orden en nuestro país a brindar especial atención a este fenómeno que incide en hechos delincuenciales paralelos al delito del fraude a los seguros.( Soto José, Luis (Manual de Derecho en Seguros)

Estamos hablando de un incremento significativo del robo de vehículos y otros siniestros, lo cual incide en muchas otras actividades ilícitas, como el mercado negro de repuestos que mueven millones de dólares anualmente; así, se le adhiere otras actividades relacionadas con la legitimación de capitales que ingresan por distintas fuentes al mundo de los seguros, pues éstos una vez perfeccionado el contrato de seguros, mediante reclamaciones ficticias y simulaciones constituyen una fuente de ingresos limpios al “beneficiario” que dan cabida a otros negocios que contribuyen de manera limpia, al ilícito negocio.

Los seguros de automóviles principalmente son los que tradicionalmente dan más dolor de cabeza a las compañías de seguros; no obstante, hemos visto en los últimos tiempos como en nuestro medio algunas personas han diversificado en otras líneas tales como, Seguros de Vida, Seguros Viajero con Asistencia, Gastos Médicos, Equipo Electrónico, Seguros Marítimo, Seguros de Carga o Transporte de Valores, Seguros de Robo en Local Comercial y Vivienda, Seguro de Fidelidad, Seguro Obligatorio Automotor, Seguro de Riesgos del Trabajo, etc.

De esta forma ha sido de rigor cambiar, fortalecer y orientar los procesos de investigación a un norte que va más allá de atender casos de manera individual y separada, procurando maximizar la experiencia y los recursos y sin dejar de un lado la actividad actual, desarrollando un modelo de análisis que es más propio de la investigación criminal y si se quiere llamar “policial”, haciendo uso de los recursos de la criminología y la criminalística.

Actualmente es importante desarrollar procesos que coadyuven de manera determinante en la identificación de individuos y organizaciones que ya muestren patrones de comportamiento que pudieren considerarse desviaciones de comportamiento, “riesgo subnormal”.

El estilo actual de prevención y combate del fraude de seguros, así como los delitos que se le asocian, no permiten una gestión integral y más efectiva que contribuya a la gestión de administración sana de los seguros.

En conveniente por diversas razones que las entidades de seguros desarrollen procesos de inteligencia y ejecución de la investigación y trasladar a las autoridades judiciales correspondientes, para lo de su competencia; en virtud de lo anterior, es pertinente que nos refiramos a un concepto de conocimiento con el cual debemos curiosamente familiarizarnos, esto es Análisis Criminal.

¿Qué es Análisis Criminal?

El Análisis de Inteligencia Criminal (algunas veces llamado Análisis Criminal) ha sido reconocido como una útil herramienta de apoyo de información y es empleada exitosamente por los entes de investigación e involucra lo siguiente:

o El estudio de incidentes criminales (reclamos sospechosos o sujetos de investigación)

o Identificación de patrones de comportamiento, tendencias y problemas criminales y en nuestro caso aquellos que se originan en los procesos de reclamación dudosas.

o El análisis de estos patrones, tendencias y problemas, cambios y giros de comportamiento en las distintas coberturas de seguros.

o La difusión de la información de manera tal que los funcionarios del Departamento de Investigaciones y Oficialía de Cumplimiento, así como a los administradores les permita desarrollar tácticas y estrategias para prevenir, solucionar y enfrentar los patrones, tendencias y problemas que se originan y cambian constantemente.

En la última década, el rol y la posición del Análisis de Inteligencia Criminal ha cambiado significativamente en el ámbito de la comunidad de investigaciones mundialmente y estas técnicas también son ampliamente utilizadas por organizaciones del sector privado.

Existen alrededor del mundo muchas definiciones en uso de lo que se entiende por Análisis de Inteligencia Criminal, una de ellas es la siguiente:

“La identificación y suministro de información que establezca la relación existente entre la data criminal y otra data potencialmente relevante para las actividades de las autoridades policiales, judiciales e investigativas”.

La función principal del Análisis Criminal es la de apoyar en los procesos de investigación y a los tomadores de decisiones, para que puedan enfrentarse con mayor efectividad en contra de la incertidumbre criminal de su entorno; proporcionándoles (a) alertas oportunas de las amenazas y (b) apoyar las actividades operacionales de investigación mediante el Análisis Criminal.

El Análisis de Inteligencia Criminal se divide en dos niveles;

Los conocimientos básicos requeridos para ambos aspectos son similares, la diferencia se encuentra en el nivel de detalle y en el tipo de cliente a quién se le aplica y/o proporciona el producto del análisis.

Operacional o Táctico: El Análisis de Nivel Operacional busca como objetivo un resultado investigativo específico (por ejemplo la resolución de un caso). Esto puede traducirse en arrestos, incautaciones o congelamiento de bienes y dinero obtenidos por actividades ilegales, o la desarticulación de un grupo criminal. El Análisis Operacional por lo general presenta resultados inmediatos.

Análisis Estratégico: El Análisis Estratégico busca proporcionar información a los más altos niveles de toma de decisiones y sus resultados se ven más a largo plazo. El producto del Análisis Estratégico es entregado comúnmente a gerentes elaboradores de las políticas de seguridad o políticas criminales más que a investigadores individuales.

Los objetivos del Análisis Estratégico, están orientados a proporcionar alerta temprana en contra de las amenazas criminales y apoyar a los altos niveles de toma de decisiones en la definición de las prioridades de sus organizaciones, que les permitan enfrentarse con las actividades criminales emergentes. Esto puede significar (consecuencia de información estratégica) la asignación
de recursos a diferentes áreas del crimen, el incremento en el adiestramiento en una técnica particular de la lucha contra un tipo específico de delito, o la toma de medidas necesarias para cubrir o cerrar algún vacío dentro del proceso de administración e investigación.

Ambas disciplinas hacen uso de una gran variedad de técnicas analíticas y los Analistas, deben estar dotados con una amplia variedad de atributos profesionales y conocimientos.

¿Qué hace un Analista Criminal?

Los analistas criminales ejecutan los siguientes tipos de servicios para los entes de investigación:

o Identificación y difusión de información relacionada con patrones criminales y de comportamiento serial de manera tal que los entes administrativos los puedan impedir y reprimir en el menor tiempo posible.

o Identificación y difusión de información para desarrollar políticas a largo plazo, estrategias y soluciones orientadas al trabajo por objetivos, con el fin de enfrentar las amenazas y riesgos subnormales.

o Pronosticar ocurrencias futuras en eventos seriales, que manera tal que el personal de investigaciones y demás funcionarios involucrados impidan un evento fraudulento antes de que éste se ejecute, mediante las herramientas que la norma contractual de verificación dispone.

o La investigación científica del modus operandi y las características conocidas del delincuente involucrado en fraude de seguros y sus delitos asociados, con la finalidad de determinar quien pudo haber cometido o está detrás de cierto tipo de eventos de carácter serial.

o La redacción regular de boletines o informes para entes policiales y administrativos.

o El análisis de la efectividad de los programas y planes de investigación y contención implementados.

o El análisis y de la distribución de la carga de trabajo para los distintos involucrados en el análisis operacional de la investigación, partiendo de idoneidad, áreas geográficas.

o Alimentar las bases de datos e identificar requerimientos que fortalezcan futuros procesos de investigación estratégica de manera fluida y ágil.

o Elaboración de tablas, gráficos, mapas y reportes. El analista criminal es el centro de información, el procesador de datos y el cerebro de los investigadores y para que el pueda cumplir estas tareas, debe contar con una serie de habilidades, como por ejemplo, una sólida comprensión del comportamiento criminal, aspecto que requiere constante retroalimentación de la gestión operativa, pues el fraude de seguros y los delitos que se le asocian son de constante cambio y en nuestro ámbito, por supuesto conocer de la naturaleza técnica de los seguros.

De igual forma es pertinente que cuente con conocimiento claro y amplio de la jurisdicción particular, así como de los elementos contractuales que maneja la empresa, imprescindible una efectiva habilidad para colectar, manipular, organizar, buscar e interpretar datos.

Así las cosas encontramos que temas como el lavado de dinero a través del fraude a los seguros, tienen una relación total