Lic. Edwin Granados Ríos
Criminólogo
Autor
La
actividad delictiva y la percepción de ellos, se ha transformado de formas y
métodos burdos y básicos a formas nunca antes pensadas hace unas pocas décadas.
Hechos en los cuales la vergüenza de uno, era la vergüenza de toda la familia y
quizá hasta la de un pueblo, se ha pasado de aquello en donde las personas
guardaban fuertes principios morales y éstos a su vez se constituían en fuertes
frenos inhibitorios para la sociedad. Quizá en el pasado entre los hechos más
graves era el robo de una gallina al vecino, jamás nunca podrían haber pensado
nuestros abuelos que podríamos ser “asaltados” por medio de una computadora, es
más el concepto y ambiente de las computadoras les era totalmente ajeno,
actualmente la tecnología no deja de sorprendernos cada día.
De
igual forma los métodos de prevención e investigación de los hechos
delincuenciales, se han transformado, no utilizo la palabra evolucionado para
esto, porque sería una contradicción, se evoluciona cuando se mejora.
La
humanidad desde siempre ha requerido formas de organización para procurar la
convivencia pacífica, dotando a todos de seguridad a todos nuestros actos en
comunidad. Es por ello que el derecho es sin duda una de las condiciones
ineludibles de la civilización y sin duda alguna, es uno de los elementos que
la potencian.
Es
así que del derecho surge uno de sus elementos esenciales e imprescindibles, la
COERCITIVIDAD, según la cual El Estado, se impone mediante la violencia física
externa, acudiendo al uso de la fuerza
de un aparato represivo organizado al efecto y legitimado para ello, en resumen
el Estado es la principal y más compleja forma de organización administrativa
para la reproducción de una sociedad. En este sentido, el Estado es una
condensación del poder social, que se impone al todo societario mediante el
ejercicio legal del monopolio de la fuerza.
El
delito surgió desde el momento mismo en que el ser humano se relaciona con sus
semejantes y transgrede principios fundamentales, ante lo cual el grupo social
reacciona imponiendo penas a esas transgresiones. Siendo precisamente la pena el elemento
diferenciador y más típico del derecho penal, que es una rama del derecho
público, pues solo el Estado puede crear y aplicar la norma penal, en lo cual
se tiene que dar un estricto apego al principio de legalidad criminal.
Otra
característica del derecho penal es la de mantener vinculaciones muy estrechas
con otras ciencias y disciplinas, tal los casos de:
A- LA
CRIMINILOGÍA: La cual se constituye en una ciencia empírica
e interdisciplinaria, que se ocupa del estudio del crimen, de la persona del
infractor, la víctima y el control social del comportamiento delictivo, y trata
de suministrar una información válida, contrastada, sobre la génesis, dinámica
y variables principales del crimen —contemplado éste como problema individual y
como problema social—.
B- LA CRIMINALÍSTICA: Es un conjunto de técnicas y
procedimientos de investigación cuyo objetivo es el descubrimiento, explicación
y prueba de los delitos, así como la verificación de sus autores y víctimas. Se
vale de los conocimientos científicos para reconstruir los hechos, que viene a
ser el denominado arte de la pesquisa o de la huella, etc. En la criminalística están comprendidas, la
balística, la grafoscopía, la dactiloscopía, la planimetría, la medicina legal,
la patología, el laboratorio de ciencias forenses, la sicología legal, la
psiquiatría legal y actualmente podemos involucrar sistemas de análisis de
inteligencia criminal.
C- LA PENOLOGÍA: Que es la ciencia
penitenciaria.
Análisis de Inteligencia
Criminal
En
el fenómeno social llamado “crimen” o “delito”, no resulta extraño que se
asocien a las distintas modalidades del fraude y a la legitimación de
capitales, que en la actualidad son asuntos sumamente cotidianos y comunes,
aunque no correctos.
En
virtud de lo anterior, ha sido de rigor cambiar, fortalecer y orientar los
procesos de investigación a un norte que va más allá de atender casos de manera
individual y arcaica, procurando maximizar experiencia y recursos, sin dejar de
lado la actividad actual, desarrollando modelo de análisis criminal y si se
quiere llamar “policial”, haciendo uso de los recursos de la criminología y la
criminalística.
Desarrollando
procesos que coadyuven de manera determinante en la identificación de
individuos y organizaciones que muestren patrones de comportamiento que
pudieren considerarse desviaciones de comportamiento o actividades delincuenciales.
Los
conocimientos básicos requeridos para ambos aspectos son similares, la
diferencia se encuentra en el nivel de detalle y en el tipo de individuo a
quién se le aplica y/o proporciona el producto del análisis.
Operacional
o Táctico: El Análisis de Nivel Operacional busca como
objetivo un resultado investigativo específico (por ejemplo la resolución de un
caso). Esto puede traducirse en arrestos, incautaciones o congelamiento de
bienes y dinero obtenidos por actividades ilegales, o la desarticulación de un
grupo criminal. El Análisis Operacional por lo general presenta resultados
inmediatos.
Análisis
Estratégico: El Análisis Estratégico busca proporcionar
información a los más altos niveles de toma de decisiones y sus resultados se
ven más a largo plazo. El producto del Análisis Estratégico es entregado
comúnmente a gerentes elaboradores de las políticas de seguridad o políticas
criminales más que a investigadores individuales.
Los
objetivos del Análisis Estratégico, están orientados a proporcionar alerta
temprana en contra de las amenazas criminales y apoyar a los altos niveles de
toma de decisiones en la definición de las prioridades de sus organizaciones,
que les permitan enfrentarse con las actividades criminales emergentes.
Esto
puede significar (consecuencia de información estratégica) la asignación de
recursos a diferentes áreas del crimen, el incremento en el adiestramiento en
una técnica particular de la lucha contra un tipo específico de delito, o la
toma de medidas necesarias para cubrir o cerrar algún vacío dentro del proceso
de administración e investigación.
Ambas
disciplinas hacen uso de una gran variedad de técnicas analíticas y los
Analistas, deben estar dotados con una amplia variedad de atributos
profesionales y conocimientos.
¿Qué
hace un Analista Criminal?
Los
analistas criminales ejecutan los siguientes tipos de servicios para los entes
de investigación:
o Identificación
y difusión de información relacionada con patrones criminales y de
comportamiento serial de manera tal que los entes administrativos y judiciales
los puedan impedir y reprimir en el menor tiempo posible.
o Identificación
y difusión de información para desarrollar políticas a largo plazo, estrategias
y soluciones orientadas al trabajo por objetivos, con el fin de enfrentar las
amenazas y riesgos subnormales.
o Pronosticar
ocurrencias futuras en eventos seriales, que manera tal que el personal de
investigaciones y demás funcionarios involucrados impidan un evento fraudulento
antes de que éste se ejecute, mediante las herramientas que la norma
contractual de verificación dispone.
o La
investigación científica del modus operandi y las características conocidas del
delincuente involucrado en fraude de seguros y sus delitos asociados, con la
finalidad de determinar quien pudo haber cometido o está detrás de cierto tipo
de eventos de carácter serial.
o La
redacción regular de boletines o informes para entes administrativos, policiales
y judiciales.
o El
análisis de la efectividad de los programas y planes de investigación y
contención implementados.
o El
análisis y de la distribución de la carga de trabajo para los distintos
involucrados en el análisis operacional de la investigación, partiendo de
idoneidad, áreas geográficas.
o Alimentar
las bases de datos e identificar requerimientos que fortalezcan futuros
procesos de investigación estratégica de manera fluida y ágil.
o Elaboración de tablas, gráficos, mapas y reportes.
El
analista criminal es el centro de información, el procesador de datos y el
cerebro de los investigadores y para que el pueda cumplir estas tareas, debe
contar con una serie de habilidades, como por ejemplo, una sólida comprensión
del comportamiento criminal, aspecto que requiere constante retroalimentación
de la gestión operativa, pues el fraude de seguros y los delitos que se le
asocian son de constante cambio y en nuestro ámbito, por supuesto conocer de la
naturaleza técnica de los seguros.
De
igual forma es pertinente que cuente con conocimiento claro y amplio de la
jurisdicción particular, imprescindible una efectiva habilidad para colectar,
manipular, organizar, buscar e interpretar datos.
Proporciona información a:
·
Niveles altos para la toma de decisiones
·
Resultados se ven más a largo plazo
·
Sirve para la elaboración de políticas de
seguridad e investigación
Está orientado a:
·
Proporciona alerta temprana contra de amenazas
criminales
·
Apoya los altos niveles para la definición de
prioridades.
·
Cubre o cierra vacíos en los procesos de
investigación y prevención de hechos delictivos.
En
la sociedad actual, la multiplicidad de hechos delictivos hace que los
mecanismos del Estado no sean suficientes y no hay que mirar muy lejos para
determinarlo.
El
crecimiento del Crimen Organizado, involucra a muchas personas y entidades
jurídicas privadas y a veces lamentablemente públicas también, sea desde la
posición de los jerarcas o de funcionarios que aisladamente se involucran. Se han multiplicado los indicadores de acción
delictiva, con mecanismos sofisticados y tecnológicos, que nos evidencian que
los métodos del pasado ya no son suficientes para contrarrestar sus efectos.
Hemos de utilizar diversos mecanismos de prevención, para la investigación, colaboración, entre partes, análisis
de información para la investigación.
En
la actualidad los mecanismos tecnológicos para la investigación no son un
“lujo”, son una necesidad y herramienta imprescindible, pues las cantidades de
documentos e información a consolidar, analizar y consumir, no se puede manejar
en carpetas.