lunes, 18 de noviembre de 2013

Transportistas, Seguros Comerciales y el Riesgo de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo

Lic. Edwin Granados Ríos, Criminólogo
proizvodstvo-uplotneniy.ru


Las normas internacionales han emitido una serie de estándares dentro de las cuales se han contemplado factores sobre los cuales el riesgo de LD/FT ha sido ampliamente difundido, para citar un ejemplo obligado del tema referido a la prevención del LA/FT, son pan diario de cualquier banco, en casi  cualquier parte del mundo. Paulatinamente el tema ha ido ingresando a muchos otros sectores de la economía, tal es el caso de valores, pensiones, seguros, etc. No obstante y como en reiteradas oportunidades he comentado en distintos foros, el accionar delincuencial, es multifactorial y no se limita a un solo eje de acción, pues tienen los medios, el tiempo y la intención de hurgar y penetrar en cualquier medio disponible, que les implique el menor riesgo posible y la probabilidad de éxito mayor. Tal es el caso del negocio del transporte terrestre. Sobre éste particular es necesario tomar en cuenta las distintas modalidades que pudieren derivarse como el transporte de mercancías, carga o transporte público. Los empresarios transportistas de cualquier modalidad que éste presente están expuestos a los riesgos vinculados al Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo. El sector transporte es vulnerable en distintas formas, las ventas de vehículos, que por cierto casi en ningún país de nuestra Latinoamérica están reguladas y controladas por las autoridades correspondientes y es casi un hecho cierto o sea un riesgo materializado como se diría en el argot de los seguros que cualquier individuo puede llegar a la mayoría de las ventas de vehículos y podría adquirir un automotor entregando a cambio efectivo correspondiente, excepto algunas empresas de renombre que ya han tomado muy seriamente este tema y incorporado personal especializado en la prevención de legitimación de capitales y entre las valoraciones de riesgo que deben hacer, está la de evaluar los socios comerciales, control de canales de distribución y áreas geográficas. Uno de los riesgos graves para éste sector está relacionado con el servicio de transporte de carga y mercancías y dentro de éste contexto se puede citar como un riesgo la venta de servicios de carga inexistente, un tema que se ha conocido en Colombia, país sobre el cual un 85% de sus mercancías se mueven por vías terrestres y en consecuencia ha sido víctima y  adiestrado al mismo tiempo en la defensa de éste tipo de males y según datos de la Policía Nacional, presuntamente están transitando por las vías colombianas y se facturan fletes sin que realmente existan los viajes o facturando carga inexistente, esto igual podría estar pasando en cualquiera de nuestros países. En toda nación el transporte de mercancías terrestres son una actividad de alta acción y obviamente para muchos sectores en la economía les requieren y por tanto; ahora, la posibilidad de movilizar dinero y droga por estos medios, es altamente vulnerable y de hecho en todos nuestros países estos camiones se mueven por miles constituyéndose en el blanco de las autoridades como objetivo de investigación y no pocas ocasiones muchos son detenidos encontrándose droga o dinero ilícito dentro y las más variadas modalidades, muchos conductores están presos en todas las cárceles de nuestros países, no es secreto, pues es claro que han sido una poderosa herramienta del crimen organizado y transnacional. La economías de nuestros países ha crecido y así lo evidencian los mercados de seguros que terminan siendo un termómetro entre otros del crecimiento de las economías, esto por supuesto trae consigo de manera inherente el intercambio de bienes y servicios, que depende sobremanera del transporte. Los empresarios transportistas y por supuesto los dueños de las mercancías mitigan el riesgo de asaltos, robos y otros, con una serie de medidas de seguridad integral y por supuesto haciendo una traslación del riesgo por medio de una póliza a alguna compañía de seguros. Esta realidad hace que muchos actores intervengan en el negocio de carga terrestre y los clientes que en cualquier vía se pueden relacionar aumentan exponencialmente y con ello los riesgos de LD/FT. El riesgo es para todos, incluida la compañía de seguros la que si no se descubre un fraude con el seguro de carga, lo cual resulta muy complicado y de difícil alcance para los entes aseguradores, se puede convertir para algunas empresas un mecanismo de legitimación de capitales mediante el cual extraen dinero licito de la empresa de seguros, sin que estas se enteren y menos aún las autoridades que por lo general solo piensan en como los bancos pueden ser víctimas de estos, los cuales si bien es cierto son el destino final, no son en la actualidad el medio para lograr tales fines, de ser así el lavado de dinero ya se habría acabado.  En algunos países ya se están implementando también las gestiones de cumplimiento en las ventas de vehículos y empresas de transportistas, pues el riesgo para un empresario honesto de perjudicar el buen nombre de su empresa por haber sido utilizado para el transporte de droga o dinero es un riesgo alto, por su parte la compañía de seguros igual debe seguir muy diligentemente en sus esfuerzos a fin de no convertirse en un facilitador, esto por cuanto muy lamentablemente el tema en los ámbitos aseguradores ha marchado sumamente lento, pues los enfoques principalmente se han abocado a los seguros vida y especialmente a los que contemplan el tema de la inversión.